Decálogo contra el maltrato animal y la tortura animal en fiestas locales
Decálogo contra las fiestas con maltrato animal
Hay aspectos moralmente vergonzosos en costumbres y tradiciones que aún perviven en numerosos pueblos y ciudades españolas, como son las fiestas donde un elemento de diversión central es el maltrato de animales. En muchos actos festivos se tortura y se da muerte a animales, como es el caso de los espectáculos taurinos (encierros, vaquillas, corridas…), o se abusa y maltrata de forma irrespetuosa y cruel a burros, caballos, carneros, bueyes, gallos, etc. En otros degradantes espectáculos, como pueden ser las pruebas de arrastre, se somete a los animales a esfuerzos y situaciones límite que no tienen ningún significado natural para ellos y que inevitablemente les hacen sufrir. En España, el número de encierros con toros aumenta año tras año, y las corridas taurinas llegan a ser consideradas como una actividad más parte de las atracciones festivas, culturales y económicas que se impulsan por parte de ayuntamientos y gobiernos locales. En algunos pueblos se busca la novedad y el atractivo en sus fiestas populares con buenas dosis de maltrato animal presente en espectáculos como son el fútbol-vaca, el toro al agua, o las vaquillas con espuma. El sangriento ritual de estas violencias institucionalizadas en las fiestas locales también se da en la brutal práctica de decapitar aves (gallos, gansos o pavos) que se ha extendido por muchos pueblos de Castilla La Mancha, en las que se llegan a usar garrotes y piedras para acabar con los animales. En otros lugares son los burros, los gatos o los cerdos, los seres vivientes que sufren las atrocidades humanas bajo el argumento hedonista y festivo del «pasarlo bien».
1. De la crueldad gratuita sobre animales a la abolición de la tortura en las fiestas tradicionales.
Un indicador de la madurez moral de nuestras sociedades humanas está en el reconocimiento y ampliación de nuestra responsabilidad en el trato que dispensa a los animales domésticos, y en la existencia de violencia gratuita hacia ellos en las fiestas y celebraciones colectivas. El compromiso con la dignidad de la vida y los animales cuestiona los malos tratos físicos, psicológicos que se les infringen, y que comportan en numerosas ocasiones la tortura y muerte de los animales empleados en las fiestas. Nuestra moral práctica ha de ampliarse y ha de huir del delirio de superioridad humana que defiende un “todo vale” insensible con el resto de seres vivos. La ética ecológica está contra del relativismo moral que justifica el daño infringido a los animales en nombre de la tradición o de la cultura. Contrariamente, las tradiciones y costumbres en su forma institucionalizada incorporan un potencial de dinamismo social y cultural abierto a la innovación a favor del bienestar animal y del freno a la crueldad gratuita y la tortura.
2. De fiestas con maltrato animal a la protección legal y el respeto a los animales
En muchos espectáculos taurinos populares y no taurinos los animales son perseguidos, acosados y finalmente sacrificados. Las instituciones públicas no sólo autorizan, sino que a menudo organizan y subvencionan la atrocidades que se cometen con animales. También en algunas cadenas de televisión se incluyen en sus programas los reportajes sobre estos crueles espectáculos, favoreciendo así la insensibilidad social hacia la sangre y la tortura infringida a seres sintientes que sufren con dolor la crueldad humana. Son urgentes los cambios en legislaciones hacia una menor tolerancia con la violencia festiva que maltrata a los animales y a la vez degrada moralmente al conjunto de la sociedad. Las políticas festivas han de innovarse con alternativas recreativas enriquecedoras, solidarias y cohesivas que abandonen definitivamente el maltrato y la crueldad animal.
3. De la enseñanza del “arte de matar”a la enseñanza del respeto y cuidado de los animales
El derecho a una vida con bienestar y dignidad, sin tortura y sin un trato inhumano y degradante, no se aplica a los toros y a los caballos víctimas de las corridas. En las escuelas taurinas subvencionadas con recursos públicos se enseña a “torturar” a animales, a pesar de que la educación basada en la crueldad animal se opone radicalmente a los valores educativos de no-violencia y de dignidad y respeto hacia los seres vivientes. Es necesaria una profunda renovación pedagógica en el sistema de enseñanza dirigida específicamente al desarrollo de una educación ambiental que favorezca una nueva reflexividad y compromisos con el resto de seres vivos, con nuevas formas de relación y convivencia que no comporten un dolor y sufrimiento innecesario a los animales. Este nuevo cuidado y respeto hacia los animales ha de ser de ejemplaridad pública por parte de las instituciones, además de ser una exigencia más en nuestras relaciones y formas de vida cotidianas.
4. Fin de las subvenciones públicas a los fiestas taurinas
Más de 60.000 animales entre toros y vaquillas son masacrados en las fiestas taurinas, además de cientos de caballos que son heridos de muerte en las corridas de toros. Cada año cientos de pueblos españoles celebran algún festejo que incluye la “tortura y matanza” de animales, y a pesar de que el número de seguidores es escaso, se da un gran apoyo gubernamental. Sólo cuatro o cinco plazas de toros subsisten por sus propios medios, el resto recibe subvenciones públicas por parte de los gobiernos autonómicos que administran y gestionan las plazas de toros deficitarias, y por parte de los ayuntamientos.
Los toros de lidia han de distinguirse de la cabaña ganadera y no deben obtener las ayudas europeas destinadas a la ganadería. Los ganaderos también se benefician de las ayudas económicas de la Unión Europea al considerar que la cría de toros de lidia y su sacrificio en las corridas de toros se trata de una actividad ganadera de producción de carne y alimento. Pero el Convenio Europeo de protección de los animales en explotaciones ganaderas prohíbe los dolores, daños, miedos y sufrimientos, algo que no se cumple en el caso de los toros de lidia.
5. De los programas taurinos en televisión a las normas deontológicas sobre los derechos de los animales
Para los programas televisivos la violencia en las corridas de toros no es un problema al no existir limitación alguna para su emisión, incluso se suelen emitir dentro del horario infantil, contrariando así la idea de priorizar en determinadas franjas horarias de emisión el interés pedagógico y la ausencia de violencia en imágenes y contenidos. Las cadenas públicas promocionan activamente la cruel fiesta de los toros con la compra de derechos de retrasmisión de las corridas de toros y con el aumento de retransmisiones, de programas y de sesiones informativas en telediarios sobre corridas de toros. Es necesario un código deontológico para la televisión pública en defensa del respeto y la protección de los animales.
6. Los amantes del bienestar de los animales somos muchos más.
Se da una creciente sensibilización sociocultural y rechazo de la violencia contra los animales junto a una opinión pública más escéptica y dispuesta a cuestionar las diversiones más crueles. Según los sondeos de opinión la afición por el mundo del toreo es decreciente y se limita a un sector poblacional de más edad. Crece el descenso del interés por este espectáculo medieval de tortura y muerte. Tampoco hay justificación para el apoyo gubernamental a la tauromaquia desde una perspectiva democrática, ni tampoco desde una perspectiva moral-racional. Sin embargo, los grupos de presión pro-taurinos, parecen salir ganando en un juego claramente antidemocrático. Es urgente un amplio debate público y multisectorial que implique un compromiso explícito e inequívoco sobre el problema taurino por parte de los partidos y programas políticos electorales. Las consultas populares y la democracia directa también pueden favorecer cambios en tradiciones festivas y leyes de prohibición más estrictas y eficaces.
7. De la “excepcionalidad” de la tauromaquia a una legislación a favor de la dignidad y los derechos de todos los animales
La legislación para la protección animal ha de fundarse en principios morales y racionales de justicia, coherencia e imparcialidad, y por encima de intereses sectoriales y económicos minoritarios. La excepcionalidad que hoy disfruta la tauromaquia es una forma de injusticia animal y ha de estar recogida y sancionada en nuestro código legal. Para atajar la violencia contra los animales de cualquier especie debemos avanzar en la misma dirección que otros países de la Unión Europea como Alemania, Italia o el Reino Unido, y mejorar el estatuto y la consideración de los animales en España. Es preciso, condenar sin paliativos la tortura de cualquier ser vivo a nivel local, autonómico, nacional y europeo.
Tenemos que acabar con una legislación de protección animal que es inefectiva por ser incoherente y llena de excepcionalidades injustificadas. En particular, el código penal castiga el maltrato a animales con la excepción casi única de los abusos ocurridos en las corridas de toros. También resulta insensato desde la perspectiva ganadera y alimentaria, el hecho que la carne de lidia se destine al consumo humano a pesar de las condiciones de su sacrificio. El Código Penal también castiga con sanciones de tres meses a un año de cárcel el maltrato de animales domésticos, pero excluye su aplicación a los toros, las aves de cetrería y los animales exóticos o silvestres.
8. Prohibición de los espectáculos con animales para la seguridad de las personas
Junto al maltrato de los animales en los festejos taurinos tradicionales también se da un elevado e intolerable riesgo para la vida de las personas. Muchas muertes y heridos no se deben a imprudencias ni a la falta de condiciones físicas de los heridos o fallecidos, sino a las situaciones normales del propio festejo. Las medidas de seguridad establecidas en los reglamentos velan solo por las condiciones de las instalaciones y estructuras, y no por las personas que se encuentran en el recinto, ni por lo que sucede dentro del mismo. Resulta inadmisible, que se autoricen fiestas populares con la previsión fundada del número de personas que pueden morir. El alto riesgo para la vida de las personas, el elevado número de heridos y la perdida de vidas humanas, aconsejan la prohibición de este tipo de espectáculos.
9. Protección de la infancia ante los espectáculos taurinos
Es comúnmente aceptado que las personas menores deben ser protegidas de los contenidos y realidades que degraden la condición humana mediante diversas modalidades de violencia: criminalidad, asesinato, tortura, pornografía. Sin embargo, las corridas de toros son el único espectáculo violento en el que se permite la entrada a niños y niñas. Tan solo en Cataluña está prohibido su entrada pese a ir acompañado de un adulto.
El espectáculo sangriento y de dolor de las corridas de toros afecta y construye la individualidad temprana de las personas, por ello, es necesaria la protección de los menores mediante la prohibición de su entrada a corridas de toros y a otros espectáculos de maltrato animal, vayan o no acompañados de adultos. La tarea educativa y socializadora ha de evitar la exposición de niños y niñas a prácticas de crueldad humana hacia los animales, como por ejemplo se muestra a través de fábulas, cuentos, dibujos y explicaciones. Muchas teorías pedagógicas entienden que la empatía y conexión con los animales constituye un recurso socializador y humanizador, e incluso terapéutico. El sistema de enseñanza ha de corregir los prejuicios especistas presentes en sus hábitos institucionales cotidianos y en sus programas curriculares, y ha de iniciar una alfabetización ecológica con una visión más realista de nuestras relaciones con el mundo vivo.
10. De la promoción pública de la tauromaquia a la declaración de ciudades y fiestas no taurinas
Cada vez más personas reconocen que el dolor y la muerte de un animal por puro espectáculo no ha de darse bajo ningún pretexto. Cada vez más ciudades y pueblos de España adoptan iniciativas animalistas a favor del bienestar animal al declarar sus municipios como “ciudades no taurinas”: Es un paso alternativo encaminado hacia la prohibición total de la tauromaquia. Las instituciones y la regulación pública han de optar por los valores de vida animal y por una ciudadanía responsable, solidaria e innovadora en sus costumbres. La gestión pública local ha de dar respuestas ejemplares de protección animal y dejar atrás la tauromaquia como un hecho histórico de valor etnográfico pero moralmente inaceptable en nuestras sociedades.
David Hammerstein
Eurodiputado de Los Verdes
Vicepresidente del Intergrupo para el Bienestar Animal del Parlamento Europeo.
por favor ayer vi un programa de television española en donde mostraban las fiestas tradicionales con toros y becerros y vaquillonas y me espante, verguenza de ser española tengo por fasvor que el parlamento europeo los degrade y castigue a los gobernantes españoles y a sus altezas por disfrutar y ser complices de todo ello
se debe por todos los medios de evitar todos esos sufrimientos e esos animales a los que llamamos animales si es verdad que ese nombre nos vendria mejor a los que nos llamamos humanos no merecemos ese nombre pues esos que dicen que las fiestas de los toros lo llaman arte no lo dudo que asi sea pero sin que por ello paguen esos animales que obliglamos a que participen masacrandolos hasta que ya no pueden mas y eso yo dudo que se llama el arte de la fiesta esos lo llamaria el los crimenes de las fiestas y asas gentes que opinan asi los llevaria e esas culturas de pueblos canivales para ver que opinaban si fueran ellos las victimas y alegaran su opinion aver que dirian el pueblo canival les diria pues ,,que es su cultura,,que es su fiesta nacional totalmente en contra de los festejos que se hacen sufrir a los animales ellos siempre pierden y si por cualquier caso hay un percance los culpables es el toro este ,,asesino, pero los asesinos son ellos les pido a todas las juventudes que se revelen contra todo esto vosotros teneis las fuerzas en vuestras manosn venced a los crueles y amad alos animales os lo dice uno que ha cuidado esos toros bravos y os puedo decir que cuando una persona los conoce son buenisimos agresivos cuando se les provoca pero si se les deja en paz no lo son gracias amigos no parad hasta que esto cese un saludo
Deberas como hay gente cruel si quieren divertirse, diviertanse con su madre infelices
estoy de acuerdo en el catalogo, en la mediada que la población tome conciencia del maltrato a cualquier ser sintiente, el mundo tomara otro rumbo, en este año en mexico, en AMEDEA- MANT iniciamos una campaña para erradicar las corridas de toros y el maltrato en general. adelante contra el maltrato animal.